Tiendas insignia: experiencias innovadoras y envolventes para el cliente

En las avenidas más bellas de París, Shanghái y Nueva York surgen nuevas tiendas extraordinarias: los flagships. Este término se traduce del inglés como flagship, que describe el barco más potente y con las mejores armas. Concentrados en la innovación, combinando el universo de una marca con la tecnología, suelen presentar una amplísima gama de productos y colecciones exclusivas en lugares con direcciones y design excepcionales. A continuación echamos un vistazo a algunas de las mejores tiendas Flagship en términos de inmersión y experiencia de compra.
Inmersión en el universo de la marca

Desde que se democratizó el concepto, los buques insignia no han dejado de innovar para diferenciarse, invirtiendo mucho en nuevas tecnologías y design para crear experiencias envolventes. El primer buque insignia europeo en términos de superficie es Ralph Lauren, en París. Desde el mobiliario hasta la decoración, todo está pensado para proyectar al visitante en el vestuario del diseñador y jefe de la casa. Unos metros más allá, en los Campos Elíseos, Peugeot le hará vivir emociones fuertes subiéndole a bordo de un coche de carreras: con gafas 3D, auriculares que emiten el sonido de los motores y asientos que imitan la experiencia de conducción. Y para que te emociones de verdad, acércate a Levi's, en San Francisco, donde la marca te ofrece la posibilidad de relajarte en un jacuzzi con tus nuevos vaqueros para que te queden perfectos.

Innovación al servicio del cliente

Otras marcas también están innovando para transformar laexperiencia de compra, como Burberry en Regent Street. Además de la pantalla más grande jamás utilizada en un punto de venta, la tienda cuenta con espejos táctiles interactivos que cuentan la historia de los productos seleccionados gracias a los chips RFID de los artículos. Todo ello en un espacio donde la lluvia artificial recuerda el universo londinense de la marca, revitalizando con éxito su imagen envejecida. Otro precursor del prêt-à-porter, el Flagship de las marcas Etam y Undiz, ofrece a los clientes nuevas tallas o productos complementarios gracias a espejos conectados en cabina. La idea es atraer a los numerosos clientes extranjeros de los Campos Elíseos, que se guían más fácilmente por el espejo. El plato fuerte del salón es la "Máquina Undiz", que permite a los clientes elegir sus artículos en estanterías que reciben en menos de dos minutos gracias a una red de tubos neumáticos conectados al almacén.

Los flagships son una oportunidad para las marcas de consolidar su reputación, pero también de animar sus relaciones con los clientes, cada vez más virtuales, privilegiando la imagen sobre la rentabilidad. De hecho, ¡la boutique Shiseido de Tokio no tiene productos que vender! Si bien no es seguro que el Flagship sea la mejor estrategia de rentabilidad, ofrece sin embargo experiencias de venta notables y renueva los códigos anticuados de la distribución. Aprovechando la movilidad, la omnicanalidad y la animación del punto de venta, que constituyen el núcleo de la experiencia deUnivers Retail, las marcas atraen a un público más amplio y fidelizan a quienes se identifican con el universo que se les ofrece.

Por Inès Syoen.