¿Cuáles son las bases de una política de compras de RSE? Parte 3

Lea nuestros artículos anteriores sobre "Las bases de una política de compras de RSE":

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Aunque en episodios anteriores hemos visto que una política de Compras Responsables sólo puede existir si toda la cadena de suministro se compromete con un producto o servicio concebido para ser sostenible, la noción de responsabilidad individual y colectiva es la piedra angular de esta filosofía.

Como recordatorio, el enfoque deCompra Responsable se basa en 4 pilares:

  • Proteger a la humanidad y al planeta: la elección obvia
  • Colaboración con el proveedor: garantía de seguridad y garantía de futuro
  • Digitalización: una transformación esencial para una estrategia eficaz de Compra Responsable
  • Criterios sociales y societarios: el criterio último para la compra responsable

En este artículo analizaremos el cuarto pilar.

 

PILAR 4 - Criterios sociales y societarios

responsabilidad del comprador   La responsabilidad de los compradores

Después de la sensibilización y la orientación sobre el origen de los productos, sobre el encaminamiento y la fabricación de las mercancías. Pero también la necesidad de una relación comercial equilibrada y la necesidad de una gestión data . En los últimos años, los compradores se han involucrado en una amplia

Con el derrumbe en 2013 de la Rana Plazza y sus 1135 muertes entre los equipos de subcontratistas textiles, parecía obvio concienciar y comprometer a los distribuidores y proveedores de primer nivel sobre la responsabilidad compartida de las condiciones laborales en el aprovisionamiento. Por ello, en 2017 se promulgó la Ley del Deber de Vigilancia, cuyo objetivo es prevenir las violaciones graves de los derechos humanos, las libertades fundamentales, la salud y la seguridad de las personas y el medio ambiente causadas por las empresas matrices y las empresas encargantes o sus filiales. Los departamentos de compras de las empresas con más de 5.000 empleados deben cumplir ahora tres obligaciones preventivas: la obligación deelaborar un plan de vigilancia, la obligación de publicarlo y la obligación de aplicarlo.

Pero la sociedad actual considera que la responsabilidad de los compradores en esta base mínima de respeto al ser humano debe tener eco y aplicarse en nuestras economías más avanzadas.

 

También en este caso, una estrategia deCompra Responsable debe aplicar las distintas leyes vigentes en materia laboral, tanto interna como externamente.

 

  • Internamente, todos los criterios sociales de la RSE deben aplicarse a la población compradora (respeto de las relaciones formales, desarrollo de competencias, protección de la salud y la seguridad, diálogo social, lucha contra la discriminación, etc.). El último ejemplo es el acuerdo de igualdad salarial entre hombres y mujeres de marzo de 2006.
  • Externamente, los departamentos de compras deberían preocuparse por estos compromisos sociales con sus proveedores a través de auditorías sociales, o incluso sensibilizarlos y comprometerlos con enfoques sociales compatibles. Se trata de un criterio relativamente delicado porque, en primer lugar, la medida en que los compradores dan un paso atrás es proporcional al trato que reciben dentro de su propia organización. En segundo lugar, los proveedores no son necesariamente proclives a compartir este aspecto de su actividad, que consideran "privado", política y financieramente significativo. En función de la madurez de las respectivas organizaciones, el distribuidor puede plantearse incluir un criterio de RSE en la remuneración de sus compradores.

 

Comunicación con los consumidores 

El otro aspecto social de la Compra Responsable se refiere a la comunicación con el consumidor: la información sobre el uso normal de los productos o servicios debe ser clara, accesible y transparente para el consumidor. Por lo tanto, el comprador debe comprobar que los datos se han recopilado y son exactos, de modo que puedan difundirse correctamente en toda la empresa a través de todos los canales hasta el consumidor. Los compradores deben ser plenamente conscientes de la responsabilidad que tienen ante los consumidores que, en caso de insatisfacción, interactuarán inmediatamente con su ecosistema a través de las redes sociales: el riesgo para la imagen de la marca es ahora el enemigo de cualquier estrategia empresarial.

 

En conclusión, podemos ver cómo la Compra Responsable forma parte de una relación de corresponsabilidad optimizando la colaboración en este espíritu de una cadena de valor general de responsabilidad económica, social y medioambiental hasta los consumidores. Cuanto más estrecha sea esta colaboración, más eficaz será en términos de innovación o de protección del medio ambiente, por ejemplo. Esta colaboración responsable cobra aún más sentido en tiempos de crisis: la gestión del riesgo se dinamiza, la búsqueda de soluciones se comparte, la preferencia de marca es visible y la garantía de suministro está asegurada.

La crisis de Covid 19 también pone de relieve la iniciativa de Compras RSC, cuyo objetivo es promover el desarrollo económico local mediante la elección estratégica de asociaciones locales y la integración ascendente de las cadenas de suministro. La fuerte noción de solidaridad también apunta a la necesidad de ir más allá en nuestras asociaciones con proveedores que ofrezcan puestos de trabajo a personas sin empleo o con discapacidades.

Sin embargo, la aplicación de una estrategia de Compra Responsable pone de relieve los 4 puntos siguientes:

Estrategia de compra responsable

 

  • Implicación de la alta dirección: entender el rendimiento de las compras desde una estrategia responsable requiere necesariamente un cambio de paradigma y un punto de vista mucho más global. Sólo puede funcionar si toda la organización está comprometida con un enfoque de RSE, plenamente auspiciado por la dirección.
  • Necesidad de interfuncionalidad: una estrategia de compra responsable implica una inversión completa en cada materia, con voluntad de proactividad para que las cosas vayan en la buena dirección. La colaboración interdepartamental es esencial para que cada departamento alcance sus propios criterios específicos de RSC.
  • Madurez de la organización: como hemos visto, el enfoque de las compras de RSE se basa en la lógica, la reglamentación y las normas, algunas de las cuales existen desde hace varias décadas. El proceso de aplicación de estos principios y herramientas sigue siendo el enfoque más sencillo, seguro y envolvente para las organizaciones.
  • Incorporar un enfoque iterativo a largo plazo: la suma de los criterios a tener en cuenta y, por tanto, el conocimiento de los productos y proveedores que cumplen todas las reglas de una estrategia de compra de RSE, sólo puede verse a largo plazo, sobre todo si la colaboración implica inversiones industriales, por ejemplo. Los distribuidores temen a veces la colaboración a largo plazo, lo que podría ser sinónimo de una confusión entre confianza y somnolencia por parte de los compradores. Pero es precisamente el carácter iterativo del enfoque lo que debería animar a los compradores a revisar sus conclusiones periódicamente, respetando su colaboración y siempre a través del prisma de una tabla de resultados y una clasificación. La diferencia radica en la actitud "¿Cómo puedo hacer evolucionar a este proveedor? y no en la actitud del comprador "kost killer" frente a un proveedor "kleneex".

Mientras que la concentración de actores solía ser una característica general de muchos mercados, la crisis covídica y la aparición de esta emergencia medioambiental y social han visto surgir muchas empresas nuevas que responden a las nuevas expectativas de los consumidores. La aplicación de una verdadera estrategia es, por tanto, totalmente factible, y una verdadera ventaja competitiva para las cadenas de distribución.

El último punto que hay que recordar es que cualquier enfoque de RSE, incluidas las compras, debe formar parte de un marco que todo el mundo pueda reconocer. Como esta atractiva filosofía se basa en una serie de criterios muy regulados, sería muy delicado ser demasiado aleatorio, ya que esto podría conducir a un "lavado verde", lo que en última instancia sería muy perjudicial para la imagen de marca de una empresa. Por eso lo más sensato es adoptar un enfoque respaldado por una norma o etiqueta. En este caso, para las compras, la etiqueta Responsible Purchasing Supplier Relationship, que se basa íntegramente en la norma norma ISO 20400.

Lo importante no es su punto de partida, sino su voluntad de crear valor a largo plazo mediante una política de compras ecológica, sostenible, responsable, solidaria, justa y local. tabla de evaluación

Por Catherine Fedrigo