Todo el mundo habla de la Inteligencia Artificial, que va a revolucionar nuestra vida cotidiana con sus múltiples tecnologías: DeepLearning, análisis de imágenes y sonidos, análisis y autoría de contenidos en lenguaje natural, etc.
Utiliza algoritmos para reducir el tiempo que se tarda en procesar la increíble masa de datos que ahora somos capaces de captar, y nos da la posibilidad de sintetizar, prever o recomendar con mayor fiabilidad a partir de un volumen de datos que difícilmente podría procesar el ser humano.
Pero más allá de nuestro conocimiento de estas tecnologías, ¿cuáles son las aplicaciones de la Inteligencia Artificial que podríamos contemplar para ayudarnos en el día a día de nuestras empresas?
Análisis automáticos de competidores o proveedores para un aprovisionamiento más eficiente; propuestas cada vez más pertinentes de productos alternativos o complementarios; análisis emocionales para evaluar el impacto de un servicio o producto, o incluso el análisis de procesos empresariales para automatizarlos mediante "asistentes inteligentes".
Esta es la pregunta a la que tuvieron que responder 2 de nuestros consultores cuando participaron en un taller dirigido por Martin Labrousse, coach de innovación y transformación de digital , y Antoine Krajnc, CEO de Jedha Bootcamp, una organización de formación en Data Science and AI, en el Openmind Kfé de la Boétie.
El objetivo del taller erainventar soluciones de inteligencia artificial basadas en casos de uso relevantes, utilizando el método Design Thinking.
Design Thinking es un enfoque de proyectos de resolución de problemas basado en un proceso evolutivo de 4 fases (5 si se prueba la solución) que estimula la innovación.
- El objetivo de la primera fase es ponerse en la piel del usuario para comprender mejor sus necesidades. Definir el problema desde el punto de vista del usuario te permitirá cambiar los datos de partida y pensar de otra manera.
- La segunda fase consiste en expresar el problema o problemas y los puntos débiles que encuentran los usuarios, con el objetivo de encontrar la mejor respuesta posible. También nos permite identificar áreas de mejora. Esta fase proporcionará un marco para la fase de generación de ideas, estableciendo no sólo los objetivos que deben alcanzarse, sino también las claves del futuro arbitraje. No todas las ideas pueden retenerse o perseguirse simultáneamente, por lo que será necesario arbitrar, priorizar y organizar.
- La tercera fase es, por supuesto, una sesión de ideación colectiva, que debe conducir a la elección de un concepto o solución. El método Design Thinking permite a los equipos colaborar y producir ideas juntos, reforzando así el compromiso de los equipos con la solución final. El conocimiento previo de las distintas tecnologías existentes permite utilizar las técnicas que mejor responden a las necesidades para idear la solución.
- La cuarta fase es la maqueta de las soluciones ideadas. A continuación, el grupo elige un prototipo de la mejor solución.
Este método Design Thinking es utilizado a menudo por nuestros consultores en el marco de los proyectos de transformación digital que se les encomiendan, ya que facilita la implicación y el compromiso de los usuarios y acelera la fase de recopilación de requisitos.
Univers Retail se enorgullece de anunciar que, tras la presentación de las maquetas, la solución ideada por nuestros dos consultores obtuvo una aprobación unánime.
Por Marie-Pierre Richir