Alquiler de moda: ¿una nueva tendencia en el comercio minorista?

Cada año, las colecciones de temporada de nuestras marcas favoritas nos empujan a renovar nuestros armarios según el modelo fast-fashion. Según LSA Conso, la francesa media gasta 63 euros al mes en artículos de moda. Además, un estudio reciente del Huffington Post afirma que la vida media de una prenda nueva ha bajado a 35 días, y que sólo se usa 5 veces. En Europa, por cada 5 toneladas de ropa que se venden al año, se tiran 4 toneladas. Además de las compras de segunda mano y las ventas privadas de moda, está surgiendo otro modelo de consumo más responsable para satisfacer la necesidad de renovación constante: la moda de alquiler.

Alquiler de ropa de lujo

 

Alquiler de artículos de lujo para eventos

Pioneros del género, los sitios web Run the Runway (US) y Une robe un soir (FR) ofrecen a sus clientes cientos de opciones para contratar vestidos, bolsos y joyas excepcionales. Para ser la reina por una noche, basta con elegir un traje; el precio se fija por un periodo de unos días y los gastos de entrega/devolución y limpieza en seco están incluidos. La empresa francesa contaba con 15.000 alquileres en febrero de 2019, y sus responsables afirman que el 20% de sus clientes vuelven. Así que el modelo responde claramente a una necesidad, aunque sea más para eventos.

 

Atelier Bocage: Zapatos nuevos cada 2 meses

Otro ejemplo en el mercado del calzado es Bocage, que ofrece desde enero de 2019 un programa disruptivo que busca abrir el alquiler para el uso diario. El servicio Atelier Bocage ofrece un nuevo par de zapatos cada dos meses, con la opción de una sesión especial de prueba en la tienda. Es la manera perfecta de estar a la última moda sin tener que preocuparse del mantenimiento de los zapatos, por sólo 39 euros al mes. Una vez devuelto el par, será reacondicionado en un taller de Bocage en Francia y reintroducido en un circuito de segunda mano más barato. Y si los clientes se enamoran de verdad, pueden comprar el par que han usado durante dos meses con un 60% de descuento. Los ingredientes clave del éxito de este programa: una oferta diversificada, una expertise en reacondicionamiento de calzado y una relación especial con el cliente.

American Eagle y Urban Outfitters: el inicio de los paquetes de moda sin límites

Por último, en un intento de satisfacer el sueño de un armario ilimitado en prêt-à-porter, American Eagle y Urban Outfitter han lanzado este año sendos programas mensuales de alquiler de ropa. En American Eagle, por 49,95 dólares al mes, los clientes pueden alquilar hasta tres prendas a la vez e intercambiarlas ilimitadamente. Al igual que en Rent the Runway, los gastos de entrega y tintorería están incluidos y los clientes pueden comprar las prendas con un 25% de descuento. Urban Outfitter duplica esta oferta con el servicio Nuuly: por 88 dólares al mes, se pueden alquilar hasta seis prendas. La única condición es que los clientes se comprometan a dedicar su presupuesto a una sola marca. Para llevar a cabo este programa, la marca ha abierto un almacén dedicado íntegramente a la limpieza y gestión de las existencias de artículos alquilados. También se ha contratado a científicos de data para mantener recomendaciones personalizadas.

 

Estos nuevos servicios responden a una tendencia clara entre los millennials: usar un artículo de moda es más importante que poseerlo. En el Reino Unido, un estudio reciente reveló que el 21% de los consumidores hacen pedidos en línea para usar los artículos unas pocas veces antes de devolverlos para que les devuelvan el dinero. Para los minoristas, tanto en línea como fuera de línea, la carrera está ahora en ver quién puede poner en marcha una gama de productos y una logística suficiente para convertirse en el Netflix de la venta al por menor, convirtiendo la tienda en una auténtica sala de exposición y a los dependientes en expertos asesores de moda. ¿Se imagina a una mujer francesa media gastando 63 euros al mes en una oferta de suscripción para un guardarropa ilimitado?